“Magia es volcar lo que hay en el fondo de ti. Magia es verte sonreir… Magia es probar a saltar sin mirar. Es caer y volver a empezar… Es el aire de puntillas. Es la calma cogiendo carrerilla. Es el sabor de lo pequeño… Es tocar un sueño… ”
La magia reside en todas y cada una de las cosas que hacemos cada día, solo con ponerles unas gotitas de ilusión y pasión. Si estamos activos, traviesos, absurdos o fantásticos, todo nos lleva a desarrollar nuevas formas de expresión. Compartirlas, es un juego sociabilizador e integrador, que crece en un ambiente distendido lleno de diversión y magia. Y así, creamos un clima propicio para el desarrollo del pensamiento inductivo o el educativo. Enriquecemos el lenguaje, ampliamos el vocabulario, las formas de expresión, eso es magia.
Si se consiguen generar sentimientos que quedan reflejados en sus rostros: risas, miedo, admiración, sorpresas… , al leer un texto elaborado por los chicos o un cuento de un escritor conocido o no conocido, esto es mágico. ¿Acaso no hablan los árboles, no corren las piedras, no vuelan los sombreros?